La “vendema” es como se conoce coloquialmente en Alpuente a la vendimia. La palabra no está recogida en el Diccionario de la Real Academia ni siquiera existe en Google, el buscador donde uno encuentra los términos más insospechados en pocos segundos.
El cultivo de la vid no ha sido un cultivo extensivo ni siquiera tradicional como los es el cereal en el término municipal de Alpuente y su introducción como cultivo lo fue hace no demasiados años. Carles Rodrigo en su libro “La Serranía: Análisis geográfico comarcal” señala que “la vid es uno de lo cultivos tradicionalmente implantados en la comarca…( de los serranos y) presente en parte de ella al menos desde la época de los romanos” Sin embargo en Alpuente el cultivo tradicional ha sido el cereal y la vid fue implantándose con posterioridad y ligado a explotaciones familiares de pequeño tamaño y en tierras poco aptas para el cereal o de baja calidad.
Así pues la “vendema” en Alpuente al contrario que en otras zonas de España no precisa de importación de mano de obra y son los núcleos familiares y allegados quienes se encargan de la misma. Solo algunos pocos que tienen, o tenían, propiedades de varias hectáreas precisaban contratar mano de obra para llevar a cabo la recolección. Antiguamente la vendema era manual y eran las aldeas las que fijaban la fecha de la vendimia y se llevaban “las cargas” de uva a los cubos hechos de cal y canto donde se fermentaba el mosto. Los cubos se tapaban con tablones para que al fermentar el mosto no rebosara. Previamente la uva se trituraba o se pisaba por los “pisadores” que llevaban una alpargatas nuevas de esparto. Todo este proceso ha cambiado y desde los años sesenta con la implantación de nuevas tecnologías el proceso tradicional ha quedado obsoleto.
La recogida de la uva es un trabajo duro en el que todos los brazos son necesarios y cualquier ayuda es siempre bien recibida. En la actualidad la recogida todavía se hace mayoritariamente de forma manual aunque existen ya algunos cultivos de vid en espaldera preparados para la recogida mecanizada. Durante una o dos semanas todo el pueblo se moviliza con tractores y remolques para la recogida de la uva que se transportan a la cooperativa donde se inicia el proceso de transformación.
En estos últimos años , desde el 2009, una directiva europea subvencionó a aquellos que arrancaban la vid. De tal forma que en la Cooperativa de Alpuente en el año 2005 se pesaron tres millones de kilos de uva y el año pasado apenas 600.000 esperándose para este año, por la sequía, alcanzar a duras penas los 400.000 kilos
Parte de estos “caldos” irán a parar a otras bodegas de la comunidad, parte serán embotellados y recibirán la denomicación de vinos del alto turia.
En la actualidad la vendimia y la elaboración de vinos en Alpuente, después de la drástica reducción del cultivo debido a las subvenciones para arrancar la vid, ha pasado a ser una actividad económica residual. En otras regiones como Utiel, Requena donde tal vez porque existía una mayor tradición de elaboración de vinos poco a poco se ha ido implantando una industria que comercializa vinos de calidad, de marca o de autor y que se ha convertido en un factor dinamizador de la economía local y de prosperidad para la zona.
En Alpuente se han producido algunos intentos aislados de determinadas personas, que a imitación de otras zonas vinícolas de Valencia, han promovido vinos locales de calidad. Sin embargo los resultados han sido hasta la fecha escasos e irregulares.