“De árboles, nubes y sueños” con ese título tan poético rotula su libro el autor, Andrés Ferrer y su libro sin duda tiene algo sobre los árboles, poco sobre las nubes y mucho sobre los sueños. El camino de Santiago goza de enorme popularidad no solo en España sino que quienes lo han hecho comprueban como por sus rutas ya sea el francés, portugués o el de la plata circulan gentes de todos los lugares y pelajes. Libros sobre el camino hay muchos pero este no es un libro sobre el camino sino que es un libro “del camino” El caminar de un peregrino a Santiago lo subtitula la editorial.
En ESpaña se lee poco, solo un 50% de la población tiene hábitos de lectura de forma continua. Y los libros de viajes son un auténtico fracaso. Así que no hace faltar deducir que el libro de Andrés Ferrer no va a ser un best seller pero al autor tampoco lo ha buscado. Este es un libro intimista y personal.
Escribir un libro no es tarea sencilla, ya lo he dicho en alguna ocasión aunque no está de más repetirlo, escribir un libro sobre viajes y además que sea ameno es sin duda un reto que nuestro autor Andrés Ferrer ha superado con nota.
Pues bien Ferrer, ya lo hemos dicho, ha superado ambos retos y consigue en su libro de trescientas cincuenta y pico páginas atrapar al lector.
Soy un ferviente admirador del cine americano, incluyendo las series americanas. Es capaz de contar historias triviales de la vida cotidiana y transformarlas en entretenimiento. Pues bien, Andrés Ferrer ha conseguido transformar el viaje de un peregrino desde Roncesvalles hasta Santiago en una historia divertida, amena y que consigue que le lector reflexione con el autor acerca de su propia vida y sobre cosas tan banales y cotidianas como las relaciones humanas, la amistad, el amor, el sentido de la vida, la vejez, el matrimonio.
En este libro el lector no encontrará aventuras fantásticas, ni una relación sorprendente sino algo tan sencillo como inteligentes reflexiones y puntos de vista sobre Dios, la ciencia, la literatura que van cayendo grano a grano como los miles de granos de un reloj de arena que marca el tiempo. En el camino Andrés Ferrer traza su propio rumbo interior dejando su mente abierta como una antena que capta señales de todas las direcciones, de todas la personas con las que se encuentra.
Las razones que ha llegado al autor a realizar el camino no han sido religiosas como queda claro desde el principio y sin duda existen infinidad de rutas senderistas más atractivas que El Camino. El camino es para el autor como una parábola de nuestra propia vida y así lo señala en alguna ocasión. Así que el camino tal vez no haya sido para Andrés mas que una larga reflexión sobre su sendero vital en un momento de la vida, los cincuenta, en el que uno hace balance, contempla lo que ha conseguido, lo que ya nunca conseguirá y lo que tal vez pueda conseguir y esperar de la vida.
Andrés tiene la virtud de despertar en el lector todas estas reflexiones, hacernos sonreír y además hacernos pasar un rato agradable rememorando una ruta que muchos hemos ya recorrido.
En resumen un libro recomendable para los amantes de la lectura donde encontrarán el susurro de una voz que les va contando su historia.
PS: Disponible en internet o en librerías.