Ante la información aparecida en la página de facebook de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, la Junta Directiva declara que:
1- No se hace responsable de las opiniones vertidas por socios y público en general en los medios de los que tienen acceso.
2- Declara que la utilización del nombre de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente para tratar asuntos de índole política no aporta beneficio alguno a la propia asociación, a los socios, a los vecinos y al municipio en general.
Saludos.
Ante la publicación del Comunicado de la Directiva, quiero resaltar los siguiente:
1.- En ningún momento hago mención en el comunicado nada relacionado con la ACAA
2.- El uso de Facebook de la ACAA para hacer el comunicado, ha sido consecuencia de la negativa de la Directiva a publicar en el grupo de WhatsApp de la ACAA. Y al publicarla en Facebook, se me impide hacerlo en la web, que es lo que yo deseaba. Sirva este punto para denunciar el monopolio censor de la Directiva a que los socios podamos utilizar estos medios para expresar opiniones. Busquen mi comunicado y comparen
3.- Entre los fines de la ACAA está la protección del Patrimonio cultural, (fines:artículo 4º). Por lo tanto, como digo en el artículo, el Ayuntamiento está hipotecando parte de él con una empresa privada para no se sabe cuantos años y a qué precio. Y no se sabe, porque no lo ha licitado públicamente ni ha publicado su contenido.
4.- Que ocultar esta información por parte de la ACAA, es hacer política, tanto o más como impedir que yo trate de difundir este mal uso municipal. Decir que publicar mi artículo es hacer política desde la ACAA demuestra el «trasfondo político» de la actual Directiva y es una manipulación decir que ello aporta «poco beneficio al municipio, sus habitantes y a los socios» . Por eso, es más que evidente que su actitud acepta la gestión del actual Ayuntamiento con el Patrimonio. Yo no defiendo a ningún partido, y la Directiva sí.
5.- Que la Directiva ha ejercido la censura de forma manifiesta contra mí, imposibilitando que mi opinión sea publicada, impidiendo un debate sereno sobre los usos del patrimonio Cultural de Alpuente.
6.- La Directiva merece una profunda reflexión sobre su comportamiento en este caso y sobre el rol futuro de la misma.
Un saludo