Muchos de vosotros habreis recibido a lo largo de este otoño en vuestro teléfono móvil convocatorias para talleres participativos donde se anunciaba la Comunidad Energética Local (CEL) de Alpuente. Dichos talleres se llevaron a cabo por Sapiens Energía con el patrocinio de la Generalitat Valenciana, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y el Ayuntamiento de Alpuente.
Sapiens según se anuncia en su página web es una Comunidad de Energías Renovables (CER) sin ánimo de lucro y constituida como sociedad cooperativa.
Pero ¿qué son las comunidades energéticas, para qué sirven, qué objetivos tienen? A estas preguntas se les dio respuesta en los talleres que se organizaron en Alpuente a lo largo de los últimos meses.
Para aquellos que no pudieron asistir o para aquellos que aunque asistieron les han surgido nuevas preguntas escribimos el presente artículo.
Desgraciadamente no pude asistir a todas la reuniones pero la información obtenida en las charlas a las que asistí la he complementado con la información publicada por el ministerio, la propia Sapiens o el IVACE, a fin de ofrecer al lector respuestas a todas sus dudas.
Las comunidades de energía local nacen bajo el impulso europeo de la transición energética con la finalidad de disminuir las emisiones de CO2, conseguir energías renovables, “democratizar” la producción de energía, hacerla accesible, disminuir su coste de generación, fomentar el ahorrro y aminorar nuestra dependencia energética. Así nos convertimos en productores de una parte de la energía que consumimos.
En 2008 se firmó un compromiso entre numerosos pueblos y ciudades europeas donde sus representantes se comprometen a implementar una serie de medidas para mejorar el clima y el medio ambiente. En la actualidad existen más de 7,000 representantes locales situadas a lo largo y ancho de la comunidad mundial con un total de 57 países.
En mayo de 2016 Alpuente firmó el conocido como pacto de las Alcadías. El Ayuntamiento de Alpuente, siguiendo el compromiso adquirido dentro del Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, fijó unos objetivos de reducción de emisiones respecto al año base seleccionado (2010) de un 40% como mínimo para el año 2030, un ahorro de consumo del 27% y la utilización de fuentes de energía renovable en un 27% del consumo.
Dentro de este compromiso el Consistorio instaló en la cumbrera del nuevo almacén municipal una instalación fotovoltaica con una capacidad de producción de unos 34 kW. Esta producción de energía limpia supondrá que dejaremos de lanzar al año a la atmósfera unas 37 toneladas menos de CO2, lo que equivaldría a plantar unos 600 árboles.
Pero no nos desviemos del propósito de este artículo ¿para qué sirve una comunidad de energía local (CEL)?
Una de sus ventajas que salta a la vista es la económica. Algunos vecinos pueden estar interesados en colocar paneles solares en su casa pero no desean hacer un desembolso de 5,000 o 6,000 euros. En una CEL con un desembolso de unos 500 € se puede obtener un ahorro en el consumo de la luz de hasta un 25%. Otra de las ventajas ya la hemos comentado más arriba es autonomía energética y finalmente compromiso con el medio ambiente.
Otra de las ventajas es que algunos vecinos que residen en el casco histórico no pueden colocar paneles solares porque patrimonio no lo permite, de este modo si en un radio próximo, unos 500 mts, existe algún socio productor o facilitador podrían beneficiarse de la energía renovable
Existen diferentes formas de participar, como socio, como “prosumidor” (productor de energía y consumidor) como facilitador y finalmente como inversor.
El socio forma parte de la CEL, tiene derecho a voz y voto y en futuro puede elegir la modalidad de prosumidor
El consistorio utilizará unos 8 kW y el resto de la producción la cederá a la CEL que estará formada por unos 25 prosumidores aproximadamente.
Nos parece esta una excelente iniciativa del Ayuntamiento lo que coloca a Alpuente en la vanguardia en este sector.