Esta madrugada un nutrido grupo de socios y simpatizantes de la Asociación fuimos a ver a amanecer en un punto singular de Alpuente. Fue nuestro guía el astrónomo Ángel Flores. Flores está convencido que dichas estructuras rocosas tuvieron en un remoto lejano un papel de «marcador» o de calendario para los habitantes de esta zona hace miles de años.
Todas las culturas desde los hombres primitivos, los celtas, los griegos, romanos, los mayas han precisado de un calendario. Sirven para fijar las fechas festivas civiles o religiosas y determinar el tiempo en que debe realizarse la siembra o la cosecha.
Flores nos explicó los diferentes tipos de calendarios solares o lunares y el porqué de la necesidad de los años bisiestos. Igualmente nos mostró las características de los altares, las cubetas, los petroglifos y los misteriosos círculos grabados en el perímetro de las peñas y un sinfín de aspectos que convirtió nuestra visita en una delicia.
Mientras el sol se deslizaba por el lomo de la piedra situada en el horizonte en un cielo sin una nube. Un momento mágico para recordar. Hace miles de años otros hombres estuvieron aquí contemplando el mismo espectáculo.
Después tomamos un desayuno campestre y continuamos nuestra visita hacia el altar celta, el de los sacerdotes, la Torrecilla y peña Cocioles.
Desde la Asociación agradecemos a Ángel Flores que se haya ofrecido para esta actividad y a todos vosotros vuestra participación. Creemos que el madrugón valió la pena.
Os dejamos fotos de la jornada.