Pilar se ha sentido atraida por la plástica desde su niñez, sus juegos favoritos siempre estaban acompañados de lápices de colores y plastilina. Así que a la hora de decantarse por estudiar una profesión no dudo en encaminarse a las Artes y Oficios, aunque también se licencia en Magisterio, lo que le permite conjugar en su carrera profesional ambos intereses y ejercer como profesora de Artes Plásticas.
Como persona inquieta que es, a Pilar le gusta experimentar con los diferentes procedimientos de expresión plástica: pintura, escultura, cerámica y grabado. De hecho en su participación en las exposiciones del colectivo ArteEnRed, a la cual pertenece desde su creación, ha presentado obras en los diversos procedimientos expresivos, sorprendiéndonos con sus continuas nuevas aportaciones.
En esta ocasión, cuando se planteó exponer en Alpuente, se ha dejado llevar por la motivación del entorno e inclso de las características de la sala del Ayuntamiento, lo que le hizo decantarse por el grabado, técnica que procede de su atracción por las ilustraciones presentes en libros antiguos, y que ella asocia con el encanto de esta villa histórica.
La muestra de grabados que nos ha presentado en esta ocasión, evidencia el impulso explorador de Pilar, imbuyéndose de las emociones desencadenadas por situaciones concretas, en conjunción con su interno estado anímico. La combinación alquímica de estos elementos, le da como resultado su inspiración, llevándole a jugar con los materiales y con la pala cromática de las tintas, buscando unos matices especiales que sirvan para expresar esas emociones internas.
Hay una parte de los grabados con ciertas connotaciones mitológicas e historicistas, que reflejan ese interés suyo por los libros antiguos. Otras de sus obras se caracterizan por la experimentación con las diversas técnicas y procedimientos de grabado. Sin embargo, el tema principal, presente en la mayoría de sus trabajos aquí expuestos, es la figura femenina, a la que ha dedicado una especial atención, mostrándola portadora de sensualidad y misterio, dulzura de formas y magia generadora de vida.
Y estos elementos, sensualidad, misterio, dulzura y magia, no sólo están en el contenido significativo; también están matizados, realzados, en la utilización de la materia: la hábil utilización de texturas y juegos cromáticos, le confieren al conjunto un embriagador y bello efecto onírico; lo que permite que el observador no se sienta abrumado por carecer de los suficientes conocimientos sobre arte, y pueda disfrutar plácidamente de la contemplación de estas obras, e incluso despertar el anhelo por su posesión.
Crónica por: Vicente Gascón García
Psicólogo – Sexólogo. Miembro del colectivo ARTE EN RED