Durante el fin de semana del 2 y 3 de noviembre de 2019, se celebraron en Alpuente las VI Jornadas Etnológicas; como todos los años, con una gran participación.
Causaba una agradable sensación cruzarse por las calles con tantos amigos, familiares, vecinos, turistas y visitantes de los que algunos, aprovechando el puente de Todos los Santos, decidieron quedarse a pernoctar en los diversos tipos de alojamiento que actualmente ofrece la Villa. Y estoy convencido de que la mayoría regresarán, siempre lo hacen, atraídos por la belleza y singularidad de nuestro querido pueblo.
Durante el sábado se realizaron visitas al Museo Etnológico y las antiguas escuelas; hubo exposiciones de fotografía, una muestra de trajes de época, talleres, mercado artesanal, degustación gastronómica (no dejen de probar el embutido y la cerveza local), juegos populares (como las birlas) e incluso tuvimos algún puesto de arte contemporáneo en forja.
Los miembros de la ACAA aportamos nuestro granito de arena con una mesa de libros muy interesantes, la mayoría enfocados a la temática de las Jornadas: calendarios lunares, libros sobre molinos antiguos de la zona, pueblos abandonados, historia antigua… y, como no podía faltar, obras de algunos autores locales.
Cierto es que al principio de la mañana tuvimos un ligero problema con el viento, y nos vimos obligados a recoger nuestra carpa y la del puesto de Hilando Vidas, situado a nuestra vera, pero al final el tiempo mejoró y el evento pudo desarrollarse con absoluta normalidad.
Al mediodía descansamos un ratito para comer y volvimos a la carga. Nosotros recogimos temprano, en torno a las cinco y media, debido al paso de una amenazadora nube (ya saben que el agua y el papel no se llevan bien), pero algunos mantuvieron sus puestos abiertos hasta el ocaso.
El día finalizó con música de acordeón en la Plaza de la Iglesia, en un ambiente festivo que atrajo a multitud de personas. Después, para recuperar fuerzas, acudimos al conocido “quinto y tapa” que estuvieron ofreciendo los Festeros toda la jornada, sobre el Horno durante la mañana y en la Casa de la Cultura por la tarde. Y de ahí, cada mochuelo a su olivo, como se suele decir por estos lares; salvo los más jóvenes de espíritu, claro está, que alargaron la fiesta un poco más.
Y para concluir, el domingo se realizó una ruta cultural por la aldea La Cuevarruz, bajo una fina lluvia a primera hora que no impidió disfrutar, a media mañana, de un sol radiante. Allí se pudieron visitar lugares emblemáticos como el Horno Comunal, la Ermita de San José, el Teleclub, conocer a los artesanos Agustín y Humildad y sus productos elaborados con material de reciclaje: cestas, bolsos…
Desde la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, queremos felicitar a todos los organizadores del evento por el éxito de este año y alentar, a lugareños y simpatizantes, a seguir trabajando para dar visibilidad a nuestro querido pueblo y todas sus aldeas. Porque, ahora más que nunca, el futuro está en nuestras manos.
P. D. : Por cierto, no se olviden del cambio climático. En unos años el nivel del mar habrá subido casi un metro y los pueblos del interior serán el objetivo de miles de personas que viven en zonas de costa. Yo ahí lo dejo… (imaginen una sonrisa).
Al margen de bromas, si desean más información sobre Alpuente y sus aldeas, pueden acceder a la web: www.alpuenteturistico.com o simplemente buscarla en internet. Se sorprenderán de la cantidad de lugares mágicos y patrimonio cultural que van a encontrar.
Gracias por estar, una vez más.
Manuel Pérez
(Vocal de la ACAA)