Eran las dos de la mañana del 19 de octubre. Casa de la Cultura de Alpuente. Un autobús empezaba a cargar los » zurrones» de los peregrinos. Subimos todos. Doña Itziar Méndez, nuestra alcaldesa nos dió los buenos días y nos agradeció el sacrificio que todos hicimos para peregrinar a Roma.
No he dormido…llevo calzado cómodo, paraguas, poca ropa….para tres días sobra… cómo está fulano o mengana,.. cómo va la faena …así, poco a poco, sin tráfico en la carretera…
Valencia.
Allí se unieron los peregrinos de la parroquia del Beato Pinazo y nuestra guía. Aún de noche, el aeropuerto, donde se unieron el resto de peregrinos y Don Bernabé. Con las primeras luces del día volando a Roma.
Como anunciaban las predicciones meteorológicas llovía. Empezamos la visita turística y dejó de llover. En el Collado por la tarde misa en honor del Beato Pinazo.
20 de octubre.
8:15h Plaza de San Pedro.
La Plaza vacía. Empieza a formarse las filas de control. Mónica nos da nuestras credenciales e instrucciones para situarnos en buen lugar para asistir a la ceremonia de Canonización de los Mártires de Damasco. Don Andrés se salió de su fila para saludarnos.
Doña Itziar Méndez, alcaldesa de Alpuente.
Ceremonia emocionante, alguna que otra lágrima de alegría se deslizaron en las mejillas de los alpontinos presentes en el momento de la santificación.
Al mediodía, Renato, se unió a nosotros para comer juntos (por razones económicas no pudo venir con el grupo).
Corcolilla, Cuevarruz y la Villa celebraron misas en honor a San Francisco Pinazo.
A las 12h, las campanas y campanicos de Corcolilla, la Villa, Cuevarruz, Almeza, Hontanar, Baldovar, Campo de Arriba y Campo de Abajo voltearon en señal de júbilo por San Francisco Pinazo (El Collado no pudo hacerlo por la situación de deterioro y peligro de su torre.
21 de octubre
Visita al Vaticano. Faltan ojos para mirar todo lo que se presenta antes nosotros. Por la tarde turístico con el autobús y vuelta a casa.
Nos faltaron días y nos sobraba cansancio… pero todos contentos,:»Habemus Sanctus»